Se suele detectar cuando el niño/a comienza la escolaridad. Estos niños suelen presentar retrasos en la adquisición de las habilidades motoras y conocimientos típicos para su edad. En la vida adulta tienen dificultades para lograr una vida independiente.
Desde CPAT ofrecemos una intervención centrada tanto en la persona como en su ambiente y medio donde se desenvuelve. Para ello se dota a estos niños o adolescentes de un programa de habilidades sociales para entrenar conductas de adaptación e integración en la comunidad. Además se detecta la posible existencia de problemas conductuales que puedan estar influyendo con el aprendizaje.
Es muy importante resaltar también la ayuda psicológica para desarrollar habilidades generalizadas, por ejemplo, lectura, escritura, cálculo, utilización del reloj, del teléfono, etc.